LAGARTERA

LAGARTERA

lunes, 14 de mayo de 2018

Lagartera, cuna del bordado




Lagartera es un pueblo de 1442 habitantes de la provincia de Toledo, situado a 150km de Madrid. Para llegar desde Madrid hay que tomar la A-5  dirección Cáceres. El término Lagartera proviene del latín "lacertus" lagarto, con el sufijo-aria, indica abundancia. 

Es un pueblo con encanto y rico en tradiciones que se mantienen vivas gracias al empeño de sus habitantes por conservarlas. Cuna del bordado y del deshilado , sus producciones son conocidas en toda España y en muchas ciudades de Europa. Su traje típico tan rico y valioso y su esplendorosa celebración del Corpus Christi hacen de este pueblo toledano un lugar atractivo para el turista que en cualquier época del año puede disfrutar la belleza de sus labores y de sus trajes típicos en un museo que alberga, además , una colección de pinturas de su personaje más ilustre, el pintor Marcial Moreno Pascual.

Por nuestras calles pasearon otros tantos personajes ilustres que encontraron aquí inspiración para sus obras: el pintor Sorolla, el ceramista Ruíz de Luna, el compositor Jacinto Guerrero o el escritor Fray Juan de los Ángeles.

También puedes hacer una parada para degustar su gastronomía, especialmente el hornazo, una especie de empanada rellena con carne, chorizo y huevo y para acabar la visita con sabor dulce la tarta de meloja no te dejará indiferente.

En definitiva, un viaje de un día que te llenará para toda la vida.

domingo, 13 de mayo de 2018

TRAJE TÍPICO


No hay que esforzarse demasiado para imaginar cuanta belleza, colorido y esplendor rodeaba al pueblo de Lagartera en siglos pasados viendo la majestuosidad de sus trajes; trajes que en la actualidad se conservan y que, con relativa frecuencia, siguen luciendo, sobre todo, las mujeres.
Hoy se usa el traje popular en contadas ocasiones y no tendría sentido de otro modo, pero es curioso que hasta hace muy poco tiempo, hemos podido ver por las calles a las mujeres mayores del pueblo luciendo aún su tradicional indumentaria.
Lagartera es un pueblo tan apegado a sus costumbres que, ni siquiera en los tiempos actuales, son capaces de renunciar a ella. Con esta actitud están, indudablemente, intentando recrear su historia.
Si no hubiera sido por esta razón y por la ilusión y el tesón que los caracteriza, hoy su traje estaría desaparecido o a punto de desaparecer como ha  sucedido con tantos otros de los pueblos de alrededor. Porque, junto con otras piezas del bordado como los dechados, las colchas de malla,  delanteras etc, los trajes forman parte de una cultura ya extinguida y no por eso menos importante que la actual, que todos tenemos derecho a conocer y deber de conservar.
Como, desde sus orígenes, el traje ha sido siempre un medio de identificación social, a lo largo de su existencia se ha ido enriqueciendo con bordados, galones y pasamanerías.
Lo cierto es que el traje lagarterano es muy antiguo y de ello da testimonio  la riqueza de vocabulario que se utiliza para hacer referencia a sus prendas: “ruedo”, “vistas”, “cuendas”, ”crucetas”, ”andilgue”, “senojil”, “alforda”, “jugón” y un largo etcétera que, en muchos casos proceden de la época medieval.
En algunas pinturas de finales de la Edad Media ya se pueden ver “gorgueras” con la misma forma y con la misma utilidad que se les da en Lagartera.

En Lagartera se conservan varios tipos de trajes, el de diario que utilizaban para para fiestas como el Corpus y para las bodas  que es el traje lagarterano por excelencia  debido a las calidades de sus prendas.

LA CASA LAGARTERANA




PERSONAJES ILUSTRES



Marcial Moreno Pascual.

Hace muchos años, bueno no muchos, unos pocos, Marcial nace en Lagartera. Su padre se llamaba José, le decían el tío José el tabernero y su madre se llamaba Eugenia Pascual. Tuvieron once hijos y Marcial fue el sexto.

Desde muy pequeño, con tan solo cinco años, moldeaba estatuillas de santos y vírgenes. Fue a la escuela y lo que más le gustaba hacer era pintar y pintar. Cogía cualquier papel y se ponía a pintar.
De pequeño su padre le mandaba a cuidar los cerdos que tenían y a veces se despistaba. Se ponía a hacer dibujos con un palo en el suelo.
Un día dijo a su padre: “Padre, ¿por qué no me compras un cuaderno y un lápiz?”. Su padre se lo compró y enseguida llenó el cuaderno de casas, árboles, perros y gentes de Lagartera. Como la familia no tenía dinero, su padre le dijo: “Ya no pintes que hay que cuidar los cerdos, las ovejas y hacer las tareas del campo”.

Su padre se enfadaba mucho con Marcial porque solo quería dibujar. El padre repetía .”Eres un vago, deja de pintar tonterías y ponte a trabajar”.
Cuando tenía 12 años estuvo en una boda lagarterana. Le gustó tanto que cuando regresó a su casa se puso a pintar en una pared todo lo que había visto en la boda (la novia, el novio, los trajes que llevaban puestos los invitados, al cura, el baile de los novios). Cuando la gente vio todo lo que había pintado se quedaron sorprendidos por la belleza y los colores de sus dibujos.
Desde entonces toda la gente del pueblo querían ver las pinturas y su padre se dio cuenta que Marcial era un verdadero pintor.



Un día un señor muy importante, Sr. Garriga, que vivía en Madrid vio las pinturas y se quedó asombrando ante tanta belleza. Le gustó tanto que quiso llevarse a Marcial a Madrid, pero su padre no lo dejó por no quedarse sin hijo.
Pasado un tiempo volvió a Lagartera y convenció al padre para que viajara a Madrid con él.
Con 16 años y acompañado de su padre y su tío cogieron un tren rumbo a la capital. Era la primera vez que Marcial montaba en tren.

Ya en Madrid se va a vivir a la casa del Sr. Garriga que le da de comer, le compra ropa y lo educa. Visita el Museo del Prado varias veces y se queda asombrado de lo que ve allí. Pinturas de los mejores pintores como Velázquez, Murillo, Goya, …..

Años más tarde viaja a París donde conoce el Museo del Louvre, Versalles,….Recorrió toda España visitando museos, viaja a Italia, Barcelona, Sevilla.
En Nueva York conoce a Frieda con la que se casa y vive unos años en esta ciudad. 



Recibe muchos encargos para pintar murales en iglesias en EEUU y en Canadá.
Muere en Nueva York en el año 1983.
Tiene un gran número de obras como:
“Ofrenda de boda”, “Descanso al atardecer”, “Con flores a María”, “Compuesta y sin novio”, “La del pañuelo”, “Mi lagarterana”, “La vendimia”, “La confirmación de Candeleda” y por supuesto la obra “Agua del arroyo Zarzal”, en la que aparezco yo. Con este cuadro consigue una beca para Londres que cambia para irse a Nueva York. ¡ Gracias a ese premio me compra un vestido de seda y unos zapatos preciosos!


jueves, 10 de mayo de 2018

FAUNA AND FLORA



El pueblo de Lagartera pertenece a una gran área que alberga diferentes especies de flora y fauna. Una hermosa pradera es el hábitat donde la encina es la vegetación dominante, pero también hay muchas otras plantas como hierbas, matorrales, pinos, sauces, olmos, campos de cereales ... y si la lluvia que precede a la primavera es generosa, colorida las flores silvestres dan una gran alegría al paisaje tranquilo.


Los animales que viven en esta región semiárida se han adaptado al calor, las pequeñas cantidades de lluvia y la vegetación mencionada, sin embargo, hay algunos humedales y lugares húmedos donde se pueden ver barbillas, carpas, tortugas, salamandras, sapos, ranas, ... Otro especies de fauna como ciervos, conejos, zorros, jabalíes pasean por el bosque y los trinos de la codorniz, el estornino, la urraca y el ruiseñor se combinan con los zumbidos de las abejas para componer la melodía de cada día. Cerca de las personas no es inusual mirar a la pared lagartos, golondrinas, gorriones o palomas, así como a los animales de granja tradicionales y las mascotas.

FIESTAS



CORPUS CHRISTI

El pueblo de Lagartera, atesora una antigua tradición que cada año revive de la misma forma que lo hacía en siglos pasados, de gran colorido y donde el arte se pone al servicio de la tradición.